Hospitales de emergencia construidos a toda velocidad en China, doctores italianos enfrentados al dilema de qué pacientes priorizar, el gobierno de España que le ordena a la medicina privada ponerse a su disposición…
El nuevo coronavirus está suponiendo una dura prueba para los sistemas de salud de los países más afectados por la epidemia. Y el examen seguramente será todavía más duro para América Latina.
